su sonrisa ya no era la misma, era más por compromiso que por una alegría sincera y espontánea al verme.
si, me dolió admitirlo y darme cuenta que no era igual.
sus ojos ya no me buscaban,
sus manos no me encontraban.
En fin, ya nada era igual.
sus manos no me encontraban.
En fin, ya nada era igual.
-¡¿De verdad?! ¡pero que teatro! ¿te vas a poner así y a penas ha pasado un poco tiempo?
pero, ¡qué barbaridad! ¡¡Deberías de una vez por todas controlar más tus impulsos y sentimientos repentinos y locos!!.
- No lo se, ¡es como una guerra!
- ¡¡Y es que TÚ no sueles ser así!!.
- Tal vez me sentí demasiado confiada y segura,
pero me frené al sospechar que, ya nada era igual.
- ¿Será que soy yo?,
- ¡A lo mejor necesite espacio!
tal vez está abrumado con muchas cosas y sin querer... sucede ésto que sientes, ¿no crees?
- No lo se, quizá estoy confundiendo sus actitudes.
- O quizás todo sea producto de TÚ imaginación
- Ya ándate y déjame dormir,
AlterEgo.
No comments:
Post a Comment